Estas elecciones están realmente sabrosas, no por la rivalidad de propuestas por parte de los presidenciables, no por la calidad con que se plantean ciertos argumentos, no, es por otra razón. Se ha desatado una fiebre por las encuestas y sus resultados. Tanto es así, que cada día aparecen nuevas encuestas que dan como ganador a unos y luego a otros, hay distintos tipos de encuestas, las hay nacionales, metropolitanas, por teléfono, presenciales, online, posdebates, etc.
¿Qué nos muestran estas encuestas?
Siendo fotografías del momento, nos pueden ayudar a hacernos una idea de que resultados podremos ver en diciembre, pero no son totalmente confiables como para predecir al próximo presidente de Chile. De ésta forma tenemos a 4 candidatos, pero 3 realmente competitivos, el cuarto, no es menos importante, ya que sin llegar ni por si acaso a segunda vuelta, juega un papel preponderante en esta segunda instancia. Entre los tres candidatos se puede ver claramente quien tiene mayores posibilidades, hoy, de lograr alcanzar la primera magistratura del país, y este es Sebastián Piñera, que en su recorrido por las encuestas figura siempre primero y con gran ventaja de los demás candidatos. Eso si, se ha mantenido estancado en la primera fila; no muestra gran avance ni menos retroceso: ¿qué mejor que mantenerse firme en tal posición?. Situación aparte es la de los dos siguientes candidatos. Normalmente, y en las primeras encuestas, el candidato más cercano a Piñera, y por lo tanto el primer y principal oponente del puntero, era el señor Eduardo Frei y el candidato colista Marco Enríquez Ominami. Es en estos lugares en que se lleva la principal disputa. Muchos cientista y analistas políticos, así como los representantes de las dos coaliciones (Coalición por el Cambio y la Concertación) planteaban que la pelea sería siempre entre Piñera y Frei, y afirmaban que Ominami (coloquialmente MEO), no representaba nada, sólo una pataleta de este joven personaje. Craso error de ambos bandos, principalmente del "Alma Mater" de MEO, la Concertación, que no le dio cabida para realizar primarias con Frei, subestimándolo. Ahora es su principal piedra en el zapato. Hoy, los resultados han cambiado, sin afectar en demasía al flamante puntero: Piñera, pero si a Frei, ya que las encuestas lo muestra estancado en un segundo lugar y a MEO subiendo como espuma y ya empatando y compartiendo aquella segunda plaza. E incluso en un escenario de segunda vuelta se le puede ver como el principal oponente de Piñera, mucho más que el candidato de la Concertación.
Ahora, está sucediendo lo previsible: La Concertación se encuentra en franca desesperación y están ocupando todas sus armas que tienen a la mano, que no son pocas, pero que malamente podrán ayudar a su alicaída candidatura. El problema es que han perdido todo pudor y actúan descaradamente a través del Estado y tratando de traspasar la mayúscula aprobación de la actual presidenta de Chile, eso si, se olvidan que los motivos de esos altísimos porcentajes de aprobación son tan sólo por que ella es “simpática” y no por su gestión.
Entradas
